miércoles, 23 de julio de 2014


Vida de Abraham Valdelomar
Abraham Valdelomar Pinto nació en Ica, el 27 de abril de 1888. Sus padres fueron Anfiloquio Valdelomar y Carolina Pinto. Pasó su infancia en Pisco, cuyo puerto y el mar influyeron más tarde en su obra. Estudió secundaria en el colegio Guadalupe de Lima. En 1905, ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos. Sin embargo, dejó las clases al año siguiente para trabajar como dibujante en las revistas Monos y Monadas y Actualidades. Sus primeros poemas los publicó en la revista Contemporáneos; y sus primeros cuentos aparecieron en Variedades e Ilustración Peruana.
Su obra temprana fue influenciada por Manuel González Prada: poemas, crónicas periodísticas y cuentos, así como dos destacadas novelas cortas: La ciudad de los tísicos (1911) y La ciudad muerta (1911), en las que es patente la devoción del autor por Gabriele D'Annunzio.

En 1912 apoyó la candidatura presidencial de Guillermo Billinghurst quien al ganar lo nombró Director del diario El Peruano. En 1913 viajó como diplomático a Roma, donde escribió su obra más importante, El Caballero Carmelo.

A su regreso a Perú, tras el derrocamiento de Billinghurst, en 1914, trabajó como secretario personal del polígrafo peruano José de la Riva-Agüero, bajo cuya influencia escribió La mariscala, biografía novelada de Francisca Zubiaga, esposa del presidente Agustín Gamarra.
Volvió a ejercer como periodista en La Prensa, donde usó el seudónimo de "El Conde de Lemos". Se hizo asiduo del Palais Concert, donde fundó influyente Revista Literaria Colónida y encabezó el movimiento intelectual del mismo nombre, de corte esteticista. Ese mismo año publicó Las voces múltiples, donde aparecen sus famosos poemas Tristitia y El hermano ausente en la cena pascual.




En 1916 fundó la efímera pero influyente Revista Literaria Colónida y encabezó el movimiento intelectual del mismo nombre, Movimiento Colónida, que cohesionó a una generación de artistas y escritores en torno a la ruptura con el academicismo hispano y la libre renovación de temas y estilos, convocando a las juventudes provincianas a compartir su empeño y atisbando con simpatía las nuevas tendencias literarias italianas y francesas.

En una reunión en Ayacucho, en los altos de una casona, cuando Valdelomar se disponía a bajar por una empinada escalera de piedra, resbaló (o perdió el equilibrio), cayendo desde una altura de seis metros hasta dar de espalda sobre un montículo de piedras. Como consecuencia de ello sufrió una fractura de la espina dorsal, cerca de las vértebras lumbares, la cual, luego de dos días de penosa agonía, le causaron la muerte el 3 de noviembre de 1919, a las dos y media de la tarde. Apenas contaba con 31 años de edad.

Acá un vídeo narrando la vida de el Gran Escritor Abraham Valdelomar :