domingo, 10 de agosto de 2014

El Caballero Carmelo

CRITICA DE LA OBRA EL CABALLERO CARMELO

El cuento El caballero Carmelo de Abraham Valdelomar evoca la infancia de este escritor para narrar una costumbre que marca el fin de su infancia al ver morir a su gallo de pelea, Carmelo después de una penosa agonía; también el narrador toma distancia de las peleas de gallos por su crueldad y logra sustentar bajo la sensibilidad de un niño, una valoración total de la vida, que implica reconocer la dignidad de todos los seres de nuestro entorno.

Los cuentos que hablan de la estrecha relación del hombre con los animales tienen que reflejar la fragilidad de la existencia de las mascotas, muchas veces su sufrimiento, pero descrito de manera humana, sin embargo esta verbalización coge interpretaciones de actos animales que se aproximan a sus similares humanos.
 En esta recreación se puede tender a la emotividad, pero no por ello se anulan los recursos literarios que emiten contenidos, modos de pensar o juzgar las cosas, más aún si el sufrimiento animal es motivado por costumbres humanas. El cuento de Abraham Valdelomar (1888-1919), El caballero Carmelo (1918), recrea una desigual pelea de gallos, donde el protagonista es un gallito viejo, el Carmelo, que tiene que enfrentar a un gallo más joven y fuerte, el Ajiseco, en una pelea donde muere el joven retador y el protagonista agonizará unos días entristeciendo a sus amos niños. Este cuento se entrega a los adolescentes y niños en el colegio peruano, lamentablemente no se guía a inferir todas las ideas que intentan abolir esta costumbre de la pelea de gallos, que están presentes en el cuento, pero que necesitan ser decodificadas a la luz de la teoría literaria. El momento ideal para sensibilizar a las personas es en su infancia, la tarea no puede ser exclusiva
de las sociedades protectoras de animales, sin embargo en un mundo global, las reflexiones desde el arte y los juicios estéticos pueden trascender en develar el deber ser de la convivencia armónica entre el hombre y los animales.
El medio rural: Abraham Valdelomar escribió este cuento desde Roma, evocando su niñez y reconstruyendo la óptica de un narrador infantil. Los recuerdos de su aldea natal San Andrés en Ica, Pisco describen el paisaje, la vida de pueblo y la fiesta nacional como pretexto para realizar apuestas en las peleas de gallos, espectáculo a muerte que eleva la adrenalina de su público. El narrador recuerda su casa, a otros animales como pollos, patos, una cabra, sus hermanos, y el escenario de pueblo pequeño donde todo comentario se expande rápidamente, es reflejo de ello el desafío a su padre que compromete el prestigio del gallo, ya retirado de las lides y viejo, de negar su raza, por boca de otro gallero, lo que lleva a este jefe de familia en una interpretación cerrada del honor a arriesgar a Carmelo ante el joven rival. Hay contacto con la naturaleza, el alba se relaciona a la niñez evocada y al canto del gallo Carmelo, al regresar de la arena con el vencedor herido pasarán los niños por la orilla del mar en un camino largo hacia su casa, para purificar al desfalleciente animal con la vista de la vastedad del agua del dolor de sus heridas.

La recia autoridad paterna: En el cuento, ni el padre ni la madre tienen nombres, si es saltante que la madre reclama por la crueldad del desafío, en contraste con el padre que decide hacer pelear a Carmelo sin importarle la reacción familiar. Cuando hace entrenar al gallo con un hombre extraño, durante seis días no deja que sus hijos se acerquen a su mascota. Antes del desafío, el padre del narrador quiere castigar al gallo Pelado de su hijo Anfiloquio por su conducta en el corral, comiéndoselo; pero las lágrimas del niño hacen intervenir a la madre para evitar el sacrificio. Puede leerse esto como una rebeldía en la crítica hacia el padre, por un factor generacional, que se correlaciona a la antigüedad de la riña de gallos, se nace en ese contexto rural que impone la crueldad, pero la voz del narrador busca independencia del padre para expresar su propia sensibilidad y su rechazo a la perpetuación de esta riña. El padre decide sin miramientos con su familia porque el gallo es suyo; se lo regaló su hijo mayor Roberto y desde joven lo hizo participar en las lides. Además en la agonía de Carmelo, los niños tienen que ir al colegio, no hay condescendencias con ellos, el espacio rural impone su rudeza sumada a la autoridad del padre, este rasgo sirve para marcar el valor disfórico o negativo del ethos o caracterización del gallero, pues la costumbre disfórica viene de atrás y se enquista en el presente haciendo sufrir a las menores generaciones que ya empiezan a apartarse de la aprobación del sangriento espectáculo.

Dignidad animal: La descripción de Carmelo es eufórica o positiva, su ethos es la justicia y el
valor, el narrador usa epítetos de hidalgo, amigo, héroe y caballero medieval; se destaca su belleza y elegancia frente a la arrogancia del joven rival que trata de humillarlo por sus heridas. Los niños eligen a su mascota como un héroe, el nexo con el animalito es muy estrecho para afrontar su pérdida. La agonía se recrea con el sufrimiento material, el gallo no come ni bebe, pero antes de morir se levanta para mirar el cielo por la ventana, cantar, mirar a sus infantes amos mirándolos con amor y morir apaciblemente. Carmelo demuestra espiritualidad en estas acciones, querer trascender al cielo al momento de morir lo hace vislumbrar la otra vida. El sufrimiento ha purificado al gallo, quien busca la buena muerte. Esta visión del otro animal, compañero en la vida del hombre conduce a una revaloración totalizante de la vida por sí misma, marcando la individualidad de los seres que ocupan nuestro entorno. La pérdida se realza al amanecer siguiente a la muerte de Carmelo, donde falta el canto del gallo, metonimia para la ausencia del animal que despertaba a la familia. Mediante una pregunta retórica, el narrador expresará su posición frente a la riña de gallos “¿Por qué aquella crueldad de hacerlo pelear?”; es el presagio del desenlace fatal de la contienda y la marca de distancia con el padre y la tradición disfórica.


Conclusión: El relato recoge la sensibilidad de un niño que sufre por el peligro y luego por la muerte de su gallo, que ocurre por la decisión de su padre al aceptar el desafío de una pelea con un gallo más joven, el duelo toma un matiz casi épico-destacando la virtud para la lid de Carmelo, pero aparte de ello su pérdida se actualiza como la falta de un amigo único y el fin de la niñez, marcado por su recuerdo más triste.

Enlace de la critica: http://www.arealibros.es/literatura/rescate-de-la-dignidad-animal-en-el-caballero-carmelo-de-abraham-valdelomar.html

Gracias por haber leído esta critica sobre uno de los cuentos mas emblemáticos de Abrham Valdelomar.
Aquí les dejo un enlace para que puedan leer el cuento y si desean posteriormente descargarlo.


lunes, 4 de agosto de 2014


Revista : Colónida

La Revista Colónida fue una revista literaria fundada en Lima por el escritor peruano Abraham Valdelomar  y en torno a la cual se gestó un movimiento de renovación estilística y estética, al cual dio su nombre (Movimiento Colonida).

Surgió como “Revista quincenal de Literatura, Arte, Historia y Ciencias Sociales”. El nombre de “Colónida”, que iba unido al dibujo de las carabelas en la carátula, era como una advertencia a que se estaba ante “una secuela de la obra de Colón, un pie en un nuevo mundo: el de la nueva literatura” (Luis Alberto Sánchez, en el prólogo de la reedición facsimilar de la revista en1981).

La revista tuvo, empero, una duración efímera. Se publicaron solo cuatro números: el primero, el 18 de enero de 1916; el segundo, el 1º de febrero; el tercero, el 1º de marzo, y el cuarto y el último, el 1º de mayo. En los tres primeros números figuróAbraham Valdelomar como director; en el cuarto y último se presume que lo dirigió Federico More.

Como detalles adicionales, las portadas de los tres primeros números de la revista lucieron retratos al carbón realizados por el mismo Valdelomar: los de poetas José Santos Chocano, José María Eguren y Percy Gibson, respectivamente. El cuarto número ostentó una fotografía de Javier Prado y Ugarteche, entonces rector de la Universidad de San Marcos.


Importancia de la Revista Colónida

Pese a su brevedad, esta revista tuvo una significación importante en el desarrollo de la literatura peruana. Insurgió contra el academicismo y contra las influencias aun persistentes de tendencias literarias ya caducas, como el costumbrismo y el romanticismo. Atrajo a sus páginas a los jóvenes escritores procedentes de las provincias. Pero no dejó de rendir homenaje a los representantes de la generación precedente dignos de su admiración, como Manuel González Prada (cuyo hijo Alfredo fue colaborador de la revista) y José Santos Chocano.

El Contenido

“Colónida fue un grito de audaz rebeldía, no por las carátulas que resaltan curiosamente y, hasta cierto punto, conservadoras, sino por su texto…

Lo que podríamos llamar el editorial del primer número titulado "Falsa Carátula", es una confirmación del propósito de novedades metafóricas y verbales que animaba a Valdelomar. También allí se hizo publicidad a Las voces múltiples. Alfredo González Prada incluyó una carta de Rodó; Alberto Ulloa Sotomayor, exhumó al ya olvidado poeta Nicanor Della Roca de Vergallo, gran bohemio del siglo XIX, a quien Victor Hugo, Verlaine, Mallarmé, Leconte de Lisle y otros grandes escritores franceses alabaron y recomendaron al congreso del Perú para que se le otorgase una pensión en Francia.

En el segundo y tercer número, se insertó un violento y oratorio ataque de Federico More a Ventura García Calderón así como una penetrante crítica elogiosa deJosé María Eguren por Enrique A. Carrillo (Cabotín). Un reportaje sintético de Valdelomar al aviador brasileño Dumont; sonetos místicos de José Carlos Mariátegui; un largo poema, de corte civil, de Percy Gibson.
Finalmente, en el cuarto número, que ya no controló Valdelomar, un elogio de los estupefacientes y una diatriba contra el alcoholismo, en el editorial que, indudablemente escribió Federico More, adicto a dos de los "paraísos" artificiales, entonces en limitadísima boga.



Enlace; http://es.wikipedia.org/wiki/Col%C3%B3nida_(revista)

domingo, 3 de agosto de 2014



POSTMODERNISMO



“ El postmodernismo no es el fin del modernismo sino su estado naciente y ese estado es constante”. En principio habría que realizar ciertas reflexiones acerca de lo que puede considerarse como “postmodernismo” pues de hecho al utilizar el prefijo “post” y agregársele a la palabra “modernismo”, implica que se refiere a un período, cronológicamente situado más allá de él (del modernismo) y por lo tanto podría ser una consecuencia de él, una especie de prolongación de lo moderno y ello implicaría pensar en la posibilidad de “ser más de lo mismo”, una etapa posterior al modernismo. Por lo tanto este “postmodernismo” no se opondría a lo moderno como suele decirse. La posmodernidad surge a partir del momento en que la humanidad empezó a tener conciencia de que ya no era válido el proyecto moderno; está basada en el desencanto .


Los posmodernos tienen experiencia de un mundo duro que no aceptan, pero no tienen esperanza de poder mejorarlo. Estos, convencidos de que no existen posibilidades de cambiar la sociedad, han decidido disfrutar al menos del presente con una actitud despreocupada.

La posmodernidad es el tiempo del yo y del intimismo. Tras la pérdida de confianza de los proyectos de transformación de la sociedad, solo cabe concentrar todas las fuerzas en la realización personal.
El hombre en la posmodernidad empezó a valorar más el sentimiento por encima de la razón. Los posmodernos niegan las ideas de la modernidad sin analizarlas, ya que esto supondría tomar en serio la razón, rechazan con jovial osadía los ideales propuestos por los modernistas .


Características del Postmodernismo 


Con el nombre de pos modernismo se ha designado al periodo de transición entre el modernismo y otro movimiento que estudiaremos : el vanguardismo
Dos son las principales diferencias entre el postmodernismo y el periodo anterior:


EL RETORNO A LA REALIDAD INMEDIATA 

Los escritores posmodernistas renegaron del exotismo y los temas fantásticos que alimentaban a la literatura modernista .Buscaron recuperar la emoción por las cosas humildes y simples de la vida cotidiana y retornaron , en muchos casos , a la literatura confidencial e intimista .

EL SENCILLISMO Y LA DEPURACIÓN DE LA FORMAS DE LA EXPRESIÓN ARTÍSTICA


Frente al refinamiento del lenguaje modernista ,los escritores de esta época limpian el lenguaje poético de los elementos decorativos y optan por una forma de expresión cada vez mas clara y sencilla .Sin embargo se conservo por largo tiempo por el gusto por la musicalidad en el verso y la utilización de imágenes sensoriales.

Representantes

GABRIELA MISTRAL (CHILENA )


JOSE MARIA EGUREN (PERUANO)


ABRAHAM VALDELOMAR (PERUANO)


miércoles, 23 de julio de 2014


Vida de Abraham Valdelomar
Abraham Valdelomar Pinto nació en Ica, el 27 de abril de 1888. Sus padres fueron Anfiloquio Valdelomar y Carolina Pinto. Pasó su infancia en Pisco, cuyo puerto y el mar influyeron más tarde en su obra. Estudió secundaria en el colegio Guadalupe de Lima. En 1905, ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos. Sin embargo, dejó las clases al año siguiente para trabajar como dibujante en las revistas Monos y Monadas y Actualidades. Sus primeros poemas los publicó en la revista Contemporáneos; y sus primeros cuentos aparecieron en Variedades e Ilustración Peruana.
Su obra temprana fue influenciada por Manuel González Prada: poemas, crónicas periodísticas y cuentos, así como dos destacadas novelas cortas: La ciudad de los tísicos (1911) y La ciudad muerta (1911), en las que es patente la devoción del autor por Gabriele D'Annunzio.

En 1912 apoyó la candidatura presidencial de Guillermo Billinghurst quien al ganar lo nombró Director del diario El Peruano. En 1913 viajó como diplomático a Roma, donde escribió su obra más importante, El Caballero Carmelo.

A su regreso a Perú, tras el derrocamiento de Billinghurst, en 1914, trabajó como secretario personal del polígrafo peruano José de la Riva-Agüero, bajo cuya influencia escribió La mariscala, biografía novelada de Francisca Zubiaga, esposa del presidente Agustín Gamarra.
Volvió a ejercer como periodista en La Prensa, donde usó el seudónimo de "El Conde de Lemos". Se hizo asiduo del Palais Concert, donde fundó influyente Revista Literaria Colónida y encabezó el movimiento intelectual del mismo nombre, de corte esteticista. Ese mismo año publicó Las voces múltiples, donde aparecen sus famosos poemas Tristitia y El hermano ausente en la cena pascual.




En 1916 fundó la efímera pero influyente Revista Literaria Colónida y encabezó el movimiento intelectual del mismo nombre, Movimiento Colónida, que cohesionó a una generación de artistas y escritores en torno a la ruptura con el academicismo hispano y la libre renovación de temas y estilos, convocando a las juventudes provincianas a compartir su empeño y atisbando con simpatía las nuevas tendencias literarias italianas y francesas.

En una reunión en Ayacucho, en los altos de una casona, cuando Valdelomar se disponía a bajar por una empinada escalera de piedra, resbaló (o perdió el equilibrio), cayendo desde una altura de seis metros hasta dar de espalda sobre un montículo de piedras. Como consecuencia de ello sufrió una fractura de la espina dorsal, cerca de las vértebras lumbares, la cual, luego de dos días de penosa agonía, le causaron la muerte el 3 de noviembre de 1919, a las dos y media de la tarde. Apenas contaba con 31 años de edad.

Acá un vídeo narrando la vida de el Gran Escritor Abraham Valdelomar :










lunes, 30 de junio de 2014




Este blog les da una cordial bienvenida a todas aquellas personas que están interesadas en saber acerca de este gran escritor peruano. Saber acerca de su Vida, sus obras y su gran aporte con este País.